La construcción biosostenible se abre camino en España

ESPAÑA // Por primera vez en nuestro país y en un estado miembro de la Unión Europea los representantes de todas las ciudades integradas en el programa europeo Concerto con un planeamiento urbano no contaminante, bioclimático, con fuentes de autoabastecimiento energético procedente de energías renovables han dado a conocer sus propuestas. Y la ciudad de Tudela forma parte del grupo de municipios impulsores de esta experiencia piloto.

En Cerdanyola del Valles, San Sebastián, Zaragoza, Tudela y Viladecans los programas de la iniciativa Concerto (Polycity, cRRescendo, Eco-City Tudela, Tetraener y Renaissance) van configurándose como un urbanismo nuevo, caracterizado por un planeamiento de ecociudades bioclimáticas en sus edificaciones que presentan modelos de gestión energética limpios y autosuficientes alimentados por infraestructuras próximas (eólicas y solares) generadoras de energía verde.

En el congreso celebrado del 7 al 9 de noviembre en Tudela se ha señalado que “las ciudades son el problema y la solución”, según indicó Gonzalo Molina, jefe de la Unidad de Innovación y Desarrollo Tecnológico en Energía de la Dirección General de Transportes y Energía (DG Tren) de la Comisión Europea. La iniciativa Concerto impulsa y cofinancia proyectos urbanísticos de sostenibilidad energética en 28 ciudades de 12 países europeos que suman un millón de consumidores.

El poder de estos ejemplos, entre los que se encuentran las cinco ciudades españolas mencionadas, estriba en que se trata de proyectos que nacen con vocación de ser replicados en muchos otros espacios. Ocupando áreas naturales de expansión urbana (ECO-City de Tudela; complejo Antondegi de San Sebastián; ecociudad Valdespartera de Zaragoza), integrándose en la trama preexistente o generando iniciativas mixtas (nueva vivienda, rehabilitación de espacios), los proyectos españoles de Concerto, en avanzadas fases de desarrollo, tienen características comunes puestas en común en Tudela por vez primera.

Entre ellas destaca una edificación bioclimática integral, que conjuga diseños y materiales de alta eficiencia energética (materiales biosféricos; reciclados y reciclables), una reducción de las necesidades de desplazamiento interior en vehículos contaminantes particulares mediante planeamientos que pueden llegar a hacerlos desaparecer de los nuevos barrios con aparcamientos periféricos disuasorios y la disposición de medios alternativos de transporte limpio –coches eléctricos, circuitos de bicicleta, otros métodos de transporte colectivo- y la aportación de energía de origen renovable procedente de infraestructuras colindantes –molinos eólicos de alto rendimiento, paneles solares fotovoltaicos- y otras fuentes energéticas como las plantas de cogeneración.

Unidades de consumo

Los nuevos barrios y ciudades se comportarán como unidades de consumo autosuficientes. La red española de Concerto analizará en marzo de 2007 en Viladecans la extensión de la figura de las ESCO’s, instrumentos de servicios energéticos. En algunos casos una red de telemandos permitirá monitorizar las viviendas y edificaciones y controlar sus consumos de forma permanente. Hay quien plantea programas de información a domicilio para advertir a los usuarios que están derrochando energía en determinadas circunstancias y proponer ahorros.

En otros casos se habla de la opción de contratos de suministro eléctrico que permitan cortar parte de la potencia máxima contratada en los casos en que una demanda en pico ponga en riesgo el abastecimiento general. Se propuso extender y exigir ecoetiquetas para materiales de construcción –ya existentes- o para calibrar la eficiencia energética de los edificios –etiquetado aún inexistente-, según recordó Miguel Ángel Pascual, director técnico de Miyabi, la empresa pública del Gobierno foral participada por Sodena y dedicada a promover la eficiencia energética en la edificación. Miyabi comenzará en diciembre la construcción de 24 viviendas en Tudela con una reducción de consumo energético del 80% y participará en el nuevo desarrollo del polígono de Canraso.

Las realidades de planeamiento sostenibles expuestas en Tudela por Xavier Martí, responsable del Área de Estudios del departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Catalunya; José Manuel Oliván, concejal de Promoción Industrial de Tudela; Enric Serra del Castillo, jefe del Departamento de Planificación del Ayuntamiento de Viladecans, Enrique Monasterio, responsable de la Unidad de Transporte del Ente Vasco de la Energía (EVE) y Javier Celma, director de la oficina de la Agencia 21 de Zaragoza, incluyen ambiciosos objetivos de ahorro energético en calefacción, agua caliente y electricidad y reducción de emisiones contaminantes de CO2.

Iniciativas que han dejado de ser anecdóticas para alcanzar dimensiones de calado como las 10.000 vivienda previstas en el proyecto biosostenible Renaissance de Zaragoza o las 4.000 del complejo Antondegi en San Sebastián, que ya está en fase de ser replicado en Bilbao, aunque con menores dimensiones. Gonzalo Molina señaló en el congreso SUCIC que la UE no esperaba que la industria europea de la construcción cambiara de actitud y considerara como prioridad absoluta la eficiencia energética tanto en la producción de materiales como en el uso de las edificaciones.

Esta visión fue matizada por los responsables de los proyectos españoles de Concerto, que apelaron al sobrecosto del bioclimatismo en la edificación que aducen los promotores, aunque corroboraron que la nueva edificación bioclimática “está generando una nueva cultura” en un sector que encuentra problemas porque presenta carencias tecnológicas y falta de suministros ante una demanda aún demasiado escasa. En el congreso SUCIC de Tudela participó Reto Michael Hummelshoj, coordinador general del proyecto europeo ECO-City y responsable de la consultora danesa de ingeniería COWI, implantada en países de todo el mundo.

Código Técnico del Urbanismo

Muchos de los expertos ponentes del congreso, como los arquitectos y urbanistas Jesús María Ramírez, Isabela Velázquez (GEA 21), María Isabel Gómez (Centro de Recursos Ambientales de Navarra), Florencio Manteca, jefe del Departamento de Arquitectura Bioclimática del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), o Miguel Ángel Hernández (Grupo de Energía y Edificación de la Universidad de Zaragoza), coincidieron en señalar que el urbanismo sostenible ha dado un paso irreversible y ha dejado de ser una filosofía para convertirse en una exigencia legislativa –siempre mejorable- de participación democrática y ciudadana.

Los expertos demandaron la aprobación de un Código Técnico del Urbanismo que acompañe al recién aprobado Código Técnico de Edificación y el congreso concluyó que en un urbanismo humanizado y sostenible no hay opción para la creación de nuevas ciudades, el crecimiento debe ser compacto y abordarse siempre desde perspectivas regionales mediante participación ciudadana y toma colectiva de decisiones y el tráfico debe limitarse al máximo con la primacía de transportes públicos no contaminantes.

Materiales biosféricos

Durante las jornadas de SUCIC se puso de manifiesto la necesidad de que en el proceso de construcción se utilicen materiales biosféricos más eficientes y se incrementen los circuitos de reciclaje. Gloria Díez Bernabé, técnica de IMAT Centro Tecnológico de la Construcción de Cataluña, planteó la necesidad de que promotores y constructores utilicen módulos de gestión ambiental de descarga gratuita en Internet para conocer los impactos energéticos de los materiales a emplear en la edificación, y realicen análisis del ciclo de vida de los mismos.

Miguel Ángel Pascual, director técnico de Miyabi, empresa pública navarra participada por Sodena que promueve la eficiencia energética en construcción, subrayó la conveniencia de contar con un sistema de etiquetado de eficiencia energética de los edificios. “Los fabricantes, promotores y constructores deben saber que la incidencia medioambiental de sus procesos va a computar como coste directo de la edificación”, señaló Pascual.