MADRID, ESPAÑA – www.tarifasgasluz.com// El déficit tarifario ha sido un quebradero de cabeza desde que se instauró hace más de diez años en el mercado eléctrico.
Desde entonces, los usuarios no hemos pagado el coste real que suponía el mercado eléctrico suponiendo esto unas deudas y con ello unos intereses creados y soportados por el propio sistema.
La situación del mercado eléctrico, ayudado por medidas desmesuradas en un sentido y en otro, ha provocado una sensación de inestabilidad legal en el sector energético que afecta tanto a usuarios como a empresas energéticas.
La última reforma del sector energético ha supuesto muchas quejas desde empresas y usuarios que han hecho inversiones en función de unas condiciones y que ahora han visto cómo esas reglas del juego ya no son válidas.
La reforma del mercado regulado
Aunque en este sentido se esperaba un paso más como una restricción del acceso a las tarifas de último recurso (denominada a partir de ahora Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), las tarifas de acceso de electricidad junto con el acceso al denominado Bono Social han supuesto un cambio en la estructuras de las tarifas tanto reguladas (tarifa TUR) como en el mercado libre.
Debemos recordar que los peajes de acceso a la red están incluidos en todas las tarifas puesto que son las cantidades fijas y en función del consumo establecidas para cubrir los gastos del sistema eléctrico. Una vez establecidos estos peajes, la comercializadora establece su precio por kWh que unido a los peajes de acceso suponen las tarifas del mercado libre.
La reforma de los peajes de acceso ha supuesto un aumento en el término de potencia y una disminución en término de consumo que establece el precio por kWh. De esta forma, se verán principalmente penalizados las viviendas e inmuebles con una potencia contratada alta y que no tienen uso.
Por su parte, aunque todavía no se han definido los términos, se ha revisado el precio del Bono Social por primera vez desde 2009 y se limitará su acceso en función de la renta familiar para que sea realmente destinado a las familias más necesitadas. Este hecho ha sido principalmente criticado por las asociaciones de familias numerosas ya que afectará principalmente a familias numerosas con ingresos medios que pueden hacer dificultar su economía.
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