MADRID, ESPAÑA// En las últimas semanas los mercados han sufrido un extraordinario vuelco. Hace dos semanas el euro cerraba en un bajo 1,3217 contra el dólar mientras que el barril de Brent se establecía en 101,84 dólares.
En los primeros días de octubre estaba claro que existía un significativo grado de miedo que dominaba los mercados ante la crisis de la deuda europea así como a una posible desaceleración de la economía china. El giro se desencadenó a raíz de la publicación de una exclusiva del Financial Times sobre la obligación de los líderes europeos de desarrollar una solución global a la crisis de la deuda. Esta filtración fue suficiente para invertir la tendencia de venta y desencadenar un significativo rebote. Desde entonces tanto la renta variable como el mercado de energía y el euro han experimentado un rally alcista.
En dos semanas hemos visto subir el petróleo un 11%, y la bolsa un 10%, mientras que el euro ha fortalecido su posición frente al dólar de 1,3170 a 1,3850. El gráfico adjunto muestra la alta correlación entre la evolución del Brent y el euro/dólar durante este periodo. La pregunta en la mente de todos es simple: ¿es este rally sostenible? En nuestra opinión, basada en el análisis que sigue, es muy poco probable.
Aunque los mercados se consolaron con los rumores de que la UE planeaba desarrollar otro plan, hemos visto este tipo de estrategia de comunicación antes. La naturaleza desesperada de los países de la UE ha sido y seguirá siendo llegar a un acuerdo sobre un plan de rescate, que va a ser difícil de alcanzar. La última filtración del Financial Times, igual que las anteriores, es difusa y carece de detalles. Parece razonable que cualquier plan de futuro para ser creíble necesita de una mayor participación del sector privado y una reducción de las prestaciones públicas – ambas premisas serán problemáticas. Los bancos europeos están significativamente descapitalizados y la opinión pública en Grecia (y en otros países con problemas) ya muestra signos de fatiga por las medidas de austeridad impuestas. Asimismo los datos económicos de China muestran el efecto en cadena que sufre el país a consecuencia de la desaceleración en EEUU y Europa. Si analizamos estos hechos en conjunto parece claro que el reciente repunte se corresponde más con un rally cortoplacista, y no con un movimiento sostenible a medio o largo plazo, basado en los fundamentales del mercado.
Sin duda, la estrategia de los últimos meses de posponer una solución e ir filtrando informaciones han aumentado las expectativas de los inversores de manera peligrosa. No sólo los líderes europeos se arriesgan a decepcionar a los mercados, sino también los de EEUU. Si la UE no da a conocer un plan detallado para frenar la crisis de la deuda soberana a principios de noviembre, o el Congreso de EEUU falla en el desarrollo de un plan para alcanzar el objetivo de reducir el déficit, el mercado manifestará su desaprobación. Todos estos factores apuntan a que en las próximas semanas continuaremos observando grandes dosis de volatilidad. Es importante señalar al mismo tiempo que, mientras que la economía global continúa en horas bajas, los fundamentales del mercado de la energía han ido mejorando (Libia ha aumentado su producción aproximadamente en 350.000 barriles por día y la Agencia Internacional de Energía ha reducido recientemente las proyecciones de demanda mundial para 2011 y 2012).
La combinación de estos factores nos lleva a pensar que los precios de la energía pueden corregir a la baja durante los próximos meses.
Todavía no hay ningún comentario.