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Cómo elegir un aire acondicionado portátil que gaste menos electricidad



Damos las claves para escoger un aparato que asegure una buena refrigeración, sin disparar el consumo de energía, con lo que ello supone a efectos medioambientales y económicos.

La primavera llega ya al Cono Sur, y en nada tenemos aquí el verano, con sus temperaturas calurosas, que en la propia Santiago de Chile pueden superar con facilidad los 30 °C.

Por ello, muchas familias empiezan a buscar soluciones de climatización, con el deseo de que resulten eficaces, asequibles y ahorrativas. De ahí, que un aire acondicionado portátilemerja como una fantástica opción, si bien conviene tener claro que no todos consumen lo mismo ni son igual de eficientes.

Así, elegir bien el modelo es esencial para evitar sorpresas desagradables y el derroche energético. En las siguientes líneas te ofrecemos las claves para acertar en tu elección.

Fíjate en la capacidad y la eficiencia energética

El primer paso es considerar la capacidad de refrigeración del aire acondicionado portátil, medida en BTU. Una información que encontrarás en la ficha técnica del aparato, normalmente disponible en la web del fabricante o distribuidor.

Si eliges un equipo demasiado pequeño para tu espacio y con escasa potencia, más allá de que no aportará la refrigeración requerida trabajará forzado y gastará más energía. Mientras que uno demasiado grande y potente supondrá un derroche innecesario

Asimismo, es muy importante que revises el etiquetado de eficiencia energética, y consideres que los modelos con etiqueta A o superior resultan los ideales para reducir el consumo eléctrico.

Aprovecha las funciones de los aires acondicionados portátiles que ayudan a ahorrar

El desconocimiento de las posibilidades de uso de los equipos puede traducirse en un derroche energético evitable. Así, conviene tanto elegir los aires acondicionados que ofrezcan una serie de funciones ahorrativas básicas como asegurarse de aprovecharlas, ya que en caso contrario de nada valdrá acertar en la elección del aparato.

Bajo este enfoque, debes tener en cuenta la utilización de:

  • Temporizador y programación: para evitar que el equipo funcione más horas de las necesarias, o en franjas en los que se puede prescindir de él.
  • Modo Eco o Sleep: el primero ajusta la potencia según la temperatura ambiente, y el segundo disminuye el gasto eléctrico nocturno con una climatización más tenue y uniforme, ideal para las horas de sueño.

Valora además la importancia del mantenimiento, dado que unos filtros limpios ayudarán a un óptimo funcionamiento, y a que el equipo tenga que trabajar menos para refrigerar, con el consiguiente ahorro de energía.

Complemento con energías renovables

Aunque se puede ahorrar bastante con una buena elección de equipo y un correcto uso, como acabamos de ver, también influye cómo se alimente el aire acondicionado.

En este sentido, el uso de paneles solares residenciales permite energizar electrodomésticos como el aire acondicionado portátil con una fuente limpia, renovable y gratuita: la luz solar. Es cierto que hay que afrontar los costes de instalación, pero a la larga compensa, y también existen en el mercado placas fotovoltaicas enchufables de capacidad limitada que salen más económicas, y pueden alimentar pequeños aparatos.

Un aire acondicionado portátil puede ser la solución práctica y eficiente para pasar el verano en las zonas calurosas de Chile, siempre que elijas un modelo adecuado a tus necesidades y lo complementes con hábitos de uso adecuados. Si además incorporas energías renovables en tu hogar, estarás aplicando la combinación perfecta, conjugando confort, ahorro y sostenibilidad.



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