SEVILLA, ESPAÑA//- El precio del brent caerá hasta los 65 dólares el barril ante la evolución del excedente en las reservas de crudo, un panorama para el que no se prevé que la OPEP+ bomeé más petróleo al mercado a partir de diciembre, ya que profundizaría en este superávit. “Los mercados petrolíferos volverán a centrarse en las perspectivas bajistas que ofrece el balance de oferta y demanda, así como en la tracción que ponga sobre la mesa uno de los principales players, China”, según ha explicado el director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno.
Para el experto, “el discurso alcista, en un principio aceptado por los mercados, se ha sostenido en que Israel podría atacar las instalaciones energéticas de Irán, del mismo modo en que Irán también sería capaz de atentar contra los campos petrolíferos en todo el Golfo Pérsico”. “La primera pieza no ha ocurrido y la segunda, cada día que pasa parece más inverosímil”, ha apuntado.
En el caso de China, el país ha lanzado en las últimas semanas su mayor estímulo económico desde la pandemia, el cual se centra en tres aspectos, “mejorar las finanzas municipales y aumentar el poder fiscal local, comprar casas sin vender con el fin de estabilizar los precios de las propiedades y capitalizar a los grandes bancos para que estén dispuestos a prestar en una economía débil”, según ha expuesto Aceituno.
Sin embargo, los mercados se mantienen “escépticos” ante la situación del gigante asiático, ya que no conocen detalles sobre el tamaño del paquete ni cuentan con una hoja de ruta más clara para reactivar a una débil economía, condicionada por una frágil demanda interna y una crisis de deuda del mercado inmobiliario.
Con todo lo anterior, el experto ha incidido en que “la prima de riesgo geopolítico incorporada al precio está perdiendo protagonismo progresivamente”, ya que la oferta mundial “continúa superando a una perspectiva de demanda débil”.
En este sentido, los diferenciales entre los dos contratos más cercanos se han reducido a 0,35 dólares el barril desde el máximo de 1,12 dólares del pasado 29 de agosto, lo que apunta a que los mercados esperan “suministros cómodos” durante los próximos meses, mensaje que también trasladan los futuros para 2025, los cuales no son capaces de sobrepasar de manera continuada los 75 dólares desde últimos de agosto.
La Agencia Internacional de la Energía ha afirmado que, después de crecer 1,4 millares de barriles diarios en 2023, la demanda mundial de petróleo aumentaría poco menos de 0,9 millones en 2024 y alrededor de un millar de barril diario en 2025, lo cual, en palabras del director general de Tempos Energía, describe “una marcada tendencia bajista”.
Para el experto, es evidente que en toda la ecuación “adquiere notoriedad China, cuyo consumo ha bajado en 500.000 barriles diarios en agosto, en comparación con el año pasado”. También lo hace Estados Unidos, con una producción que sigue rondando un máximo histórico de 13,5 millares de barriles diarios. La propia administración estadounidense está mostrando una “condescendencia” con Irán, país que bombeó cuatro millares de barriles diarios en 2023, alcanzado un máximo de seis años este 2024 con unas exportaciones camino de alcanzar los 1,5 millones.
Inmerso en este panorama geopolítico, el comportamiento del brent durante los últimos dos meses “podría calificarse como auténtica montaña rusa”. A principios de septiembre, alcanzó un mínimo de tres años, 70,31 dólares por barril. Sin embargo, el 7 de octubre llegó a cotizar en los 81,74 dólares (en ese momento, máximos de seis semanas), experimentando así una significativa fluctuación del 16,25 por ciento (11,43 dólares). Con todo ello, actualmente cotiza cerca de los 70 dólares por barril, precio que refleja una caída del tres por ciento desde principios de año.
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