MADRID, ESPAÑA// Los empleados de Lilly, una de las diez compañias farmacéuticas líderes del mundo, han participado hoy en la cuarta edición del Día de la Energía, una jornada dedicada a la concienciación e información sobre el ahorro energético y la conservación de los recursos naturales que la compañía celebra de forma simultánea en todo el mundo.
Con el impacto de las emisiones de CO2 como tema central, el departamento de Medioambiente de Lilly ha creado un taller, dirigido por la Fundación Vida Sostenible con el apoyo de voluntarios de la compañía, donde los empleados han podido conocer la cantidad de CO2 que emiten en su vida habitual y su comparativa con la media europea. Para ilustrarlo, se ha instalado una urna gigante que los empleados han llenado con la cantidad de globos representativa de sus emisiones anuales de CO2 a la atmósfera, en relación con las emisión media de la unión europea. Además, se les ha enseñado cómo usando agua caliente solar y lámparas de bajo consumo, lavando la ropa con agua fría, desconectando la cocina dos minutos antes de terminar el guisto o colocando burletes en puertas y ventanas, entre otros trucos, pueden conseguir reducir sus emisiones.
Por otro lado, y en paralelo a esta actividades, se han presenteado, mediante pósters y gráficos, los proyectos de ahorro energético que se están desarrollando en las instalaciones de Lilly y los resultados de ahorro conseguidos, que demuestran que la progresión y el aumento de la producción pueden ir de la mano del ahorro y la sostenibilidad.
El medioambiente, una prioridad para Lilly
El compromiso de Lilly de reducir de forma global el impacto medioambiental de sus actividades está presente en todas las áreas y etapas de producción de la compañía: desde el descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos, pasando por el uso y mantenimiento de sus plantas, y finalizando en la comercialización de los medicamentos. El esfuerzo llevado a cabo en los últimos años, han permitido a la Lilly alcanzar,antes de tiempo, dos de los objetivos marcado para 2013. Por un lado, el porcentaje de residuos enviados a vertederos se ha visto reducido en un 50%, y por otro, hemos conseguido un descenso del 30% en el consumo de agua.
En España, siguiendo con este compromiso global de la compañía, Lilly está trabajando en la reducción de la intensidad de la energía en un 15% y como consecuencia en la disminución de las emisiones de CO2.
La compañía va por el buen camino. El pasado año, y gracias a los planes puestos en marcha, se consiguió un ahorro del 5,5% de la energía eleéctrica y una reducción de 365 toneladas de emisiones de CO2 con respecto a 2009. Además, se ha cambiado la flota de vehículos de la empresa incoporando modelos cuyas emisiones son inferiores a 120gr de CO2 por km de recorrido.
Además, y dentro del Club del Voluntariado que acaban de poner en marcha los empleados, se va a trabajar en el área de medioambiente, especialmente en la concienciación en relación al reciclado y al consumo de energía
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