MADRID, ESPAÑA// La energía solar fotovoltaica podrá suministrar el 5% de la demanda mundial de electricidad para 2020, y hasta un 9% para 2030, según un estudio presentado hoy por Greenpeace Internacional y la Asociación Europea de la Industria Fotovoltaica (EPIA).
El informe de prospectiva dedicado a la energía solar fotovoltaica, Solar Generation 2010 (1), pronostica que las inversiones en esta tecnología se duplicarán desde los 35.000 millones de euros actuales hasta los 70.000 millones en 2015. Al mismo tiempo, los costes de los sistemas solares fotovoltaicos se espera que se reduzcan a casi la mitad (-40%). Como resultado, estos sistemas van a poder competir con los actuales costes de la electricidad en los hogares en la mayoría de los países industrializados, fenómeno que se conoce como «paridad de red», que cambiará completamente el mercado.
«Estamos a punto de ver un cambio revolucionario: en muy pocos años, la electricidad obtenida del sol en los propios edificios va a ser más barata que la que nos suministra la red eléctrica», ha declarado José Luis García Ortega, responsable de la campaña Cambio climático y Energía de Greenpeace España. «El Gobierno español está cometiendo un error histórico al frenar el desarrollo de la fotovoltaica en nuestro país porque los beneficios económicos, de empleo y de reducción de emisiones se irán a los países, cada vez más, que sí están apostando en serio por esta energía limpia.»
«La solar fotovoltaica es una tecnología clave para combatir el cambio climático y para asegurar el acceso a electricidad limpia. Las cifras actuales muestran que la tecnología está a punto de dar un gran salto económico», ha declarado Sven Teske, experto energético de Greenpeace Internacional. «Para 2015, el mercado podría ser el doble del actual, lo que da lugar a inversiones de 70.000 millones de euros. Nuestro objetivo es hacer de la solar fotovoltaica una de las principales formas de generación de electricidad mediante más políticas de apoyo en todo el mundo.»
Ingmar Wilhelm, Presidente de EPIA, ha declarado: «La energía solar puede hacer una contribución masiva al suministro eléctrico mundial, especialmente en los países en desarrollo. Para 2030, más de 2.500 millones de personas podrían beneficiarse de la energía solar, pero necesitamos un compromiso político para hacer que esto ocurra. La tecnología solar proporciona a los gobiernos una opción viable para afrontar verdaderamente los retos de nuestro tiempo y para ser parte de la revolución energética que nuestro planeta necesita.»
La potencia solar fotovoltaica podría crecer desde los 23 GW que había instalados a principios de 2010 hasta 180 GW para 2015, según el informe, que ha sido presentado en la Conferencia Internacional sobre Energía Renovable de Delhi (DIREC), organizada por el gobierno de India con el apoyo de la Red de Energía Renovable para el Siglo XXI. Más de 1.800 GW podrían estar instalados para 2030. Esto ahorraría nada menos que 1.400 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada año.
Además de sus beneficios ambientales, la energía solar ha demostrado ser una forma sostenible de afrontar las preocupaciones sobre la seguridad energética y los volátiles precios de los combustibles fósiles, así como un factor sustancial de desarrollo económico. La industria fotovoltaica, que ya emplea a unas 230.000 personas a escala mundial, podría dar empleo a 1,3 millones de trabajadores para 2015. Para 2050, esta cifra podría estar en 5 millones.
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