- Existen ciudades que, gracias a las instalaciones de energías renovables, pagan recibos de unos 30 € al mes
- “Cada vez comprendemos mejor la importancia que tienen las energías renovables en la producción eléctrica para el consumo diario”, asegura la directora de Comunicación de Bornay, Carolina Hernández.
MADRID, ESPAÑA// El precio de la luz no deja de crecer. Aunque concretamente este miércoles el precio promedio para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista cayó más de un 30%, para este jueves será de 86,66 euros/MWh, un 7,7% superior al de este miércoles, según los datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). Esto, unido a la necesidad de cuidar el planeta, ha hecho que cada vez más personas piensen en las instalaciones de energías renovables como una opción.
“Son las pequeñas instalaciones en hogares, empresas y áreas ganaderas y de cultivo los que más se pueden beneficiar de un tipo de producción de energía que protege al medioambiente, a la par que permite tener costes energéticos más sostenibles para familias y empresas”, añade la directora de Comunicación de Bornay, Carolina Hernández, coincidiendo con el Día Mundial de la Energía, que se celebra este 21 de octubre.
De hecho, según apunta Bornay, existen pequeñas ciudades en Europa que, gracias a esas también pequeñas instalaciones en cada empresa y hogares, consiguen producir hasta 8 veces más de la energía que necesitan en su localidad. “Es decir, producen toda la energía que consumen y, además, venden el excedente a las compañías eléctricas de su país. Toda una economía circular que les permite pagar recibos de unos 30 € al mes. ¡Quién pillara esas facturas en este momento!, ¿verdad?”, agrega. Esto es lo que se puede conseguir gracias al autoconsumo energético.
Requisitos de instalación: ¿quién puede ponerlo?
Cualquier casa unifamiliar que disponga de un tejado, puede instalar placas fotovoltaicas que les permitan producir lo que consumen y ahorrarse dinero cada mes. Cualquier empresa puede disponer de sistemas híbridos fotovoltaicos y eólicos que les permitan una producción limpia y sostenible. Cualquier granja animal o cualquier producción agrícola pueden disponer de energías limpias para regar sus plantaciones o iluminar sus cuadras. “Es, en la mayoría de los casos, el desconocimiento, lo que provoca que este tipo de iniciativas no se planteen, ni se lleven a cabo”, señala la directora de comunicación de Bornay.
Y recomienda: “La fotovoltaica es una opción perfecta para comenzar a producir la energía que se consume. Si la energía se consume durante el día, un sistema directo de conexión a red es perfecto. Si la energía se consume, en ese hogar fundamentalmente por la noche será necesario montar un sistema de almacenamiento (baterías) para que el sistema las cargue durante el día y esa energía quede almacenada para ser consumida durante la noche”.
“Si la instalación se puede realizar en una casa con parcela y fuera de un núcleo urbano, se podrá, además, complementar la instalación fotovoltaica con un aerogenerador de pequeña potencia. Los aerogeneradores son especialmente útiles fuera de los cascos urbanos o en los polígonos industriales”, explica Bornay.
La contaminación acústica que producen las palas al girar, así como la mínima posibilidad de rotura de una pala son factores que impiden su recomendación para ser instalados en núcleos urbanos. Sin embargo, prosigue, “son perfectos para complementar a la energía fotovoltaica cuando se trata de una casa aislada, una empresa en un polígono industrial, espacios ganaderos y agrícolas o lugares con dificultad de acceso a la energía, como zonas de El Congo, Venezuela, Perú o Estados Unidos”.
Fotovoltaica y minieólica: la combinación perfecta
Hay que tener en cuenta que cuando hay sol no suele hacer viento. Y a la inversa. En días nublados o lluviosos o por las noches es más frecuente que haga viento que ponga en marcha los aerogeneradores. “La combinación, por tanto, entre fotovoltaica y minieólica puede conseguir que se prescinda de un generador de gasoil, por ejemplo, sustituyéndolo por energías limpias y verdes”, apunta Bornay.
Además, en función de la potencia que se requiera, los aerogeneradores se pueden instalar en serie, al igual que las placas fotovoltaicas. “Esto provocará poder disponer de más capacidad de producción, a la par que una producción más lineal a lo largo del tiempo. Con la fotovoltaica sólo se produce energía cuando hay sol. Al hibridar con minieólica se puede también producir cuando no hay sol”, detalla.
Bornay fue fundada en 1970 en Castalla (Alicante) con la misión de llevar energía a donde no la hay. En la actualidad, cuenta con una filial en los Estados Unidos y su departamento de I+D+i mantiene un constante pulso consigo mismo para mejorar los productos de la compañía, que también es distribuidora de gamas de productos relacionados con las energías renovables.
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