MADRID, ESPAÑA// Entre los proyectos de I+D de Metro de Madrid dirigidos a reducir el consumo de energía, destaca el aprovechamiento de la fuerza de frenada para el arranque de los trenes, que permite que Metro ahorre una cantidad de energía equivalente al consumo de toda la Línea 2 durante un año.
Otras innovaciones, como el aprovechamiento de la luz solar para iluminar los accesos durante gran parte del día y la instalación en las bocas de metro de cristaleras, que permiten la penetración de la luz del día en el interior, han contribuido a la reducción.
Asimismo, células fotoeléctricas detectan el grado de luminancia necesario para regular el sistema de encendido o apagado de la iluminación, y la instalación de luminarias de última generación en las estaciones garantiza un menor consumo energético. Metro de Madrid también ha automatizado el funcionamiento de las escaleras mecánicas, dotándolas de un dispositivo para ir con mayor lentitud cuando ningún pasajero las está utilizando y conseguir mayor eficiencia.
Cifras
La ampliación de la red de Metro de Madrid en los últimos años evita la circulación de más de 385.000 coches adicionales y la emisión de más de dos millones de toneladas de dióxido de carbono. Los nuevos tramos kilómetros han absorbido un incremento del 7,7 por ciento del tráfico de vehículos o una demanda de movilidad equivalente a casi 9.100 millones de kilómetros recorridos por vehículos privados en superficie.
Las emisiones de dióxido de carbono generadas por Metro de Madrid se sitúan en los periodos punta por debajo de cuarenta gramos pro viajero- kilómetros, y el gasto energético de desplazarse en medio 218 viajeros, supone sólo el 6,5 por ciento de la energía que gastarían los 174 coches necesarios para transportar al mismo número de personas. Viajar en Metro en lugar de en coche supone emitir cuatro veces menos de dióxido de carbono.
Claro, con la renovación de los trenes y con el aumento del uso del freno de regeneración en el transporte de Madrid, pues es normal