El verano ha sido asfixiante. Sin duda se recordará como uno de los más severos, sobre todo por el número de muertos que ha dejado tras su rastro la ola de calor que ha arrasado Europa. Unas de sus consecuencias más reseñables ha sido su repercusión sobre el sector energético.
En España, la demanda de electricidad se incrementó casi 4 veces respecto al año pasado y el consumo de electricidad alcanzó cotas históricas durante julio y agosto, llegando a producirse variaciones de hasta el 30% en algunas comunidades autónomas. La red eléctrica parece haber resistido mejor que al año pasado sin ocasionar excesivos apagones, salvo en puntos de Andalucía, Mallorca, Cataluña, que han sido los incidentes más destacados. Durante algunas puntas de demanda, incluso se ha llegado a importar energía desde Marruecos.
Aire acondicionado
Los máximos de consumo en verano por el calor ya superan los de invierno por el frío Las ventas de aparatos de aire acondicionado se han disparado, llegando a producirse en algunos establecimientos listas de espera para su instalación en domicilios particulares. El uso generalizado estos equipos, junto con los ventiladores ha disminuido las tradicionales diferencias de demanda entre las estaciones de verano e invierno. Ahora, los máximos de consumo en verano por el calor ya superan los de invierno por el frío.
Debate abierto
Aparte del negocio de los electrodomésticos, los que también han hecho su «agosto» han sido las compañías eléctricas que aumentado sus ingresos económicos por el consumo de sus clientes. No obstante, sobre la mesa el debate está servido: el enfrentamiento entre las eléctricas, que piden un aumento del precio de la electricidad, y los clientes industriales, que pide mayores inversiones en infraestructura para asegurar un mínimo de suministro.
la mejor cura contra el calor es un polo o un aire acondicionado