Foro de la Industria Nuclear Española, asociación comprometida con el medio ambiente y convencida de que la energía nuclear es clave para frenar el cambio climático, al tratarse de una fuente libre de CO2, ha invitado a la vicepresidenta del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas a que presente en Madrid el informe “Global Warming of 1.5 °C”, así como el papel de la energía nuclear en el freno de emisiones.
El informe especial “Global Warming of 1.5 °C” del IPCC, publicado a finales de 2018, advierte sobre la necesidad de mantener el incremento de la temperatura con respecto a los niveles preindustriales por debajo de 1,5 °C si se quiere fortalecer la respuesta global a la amenaza del cambio climático, la consecución de los objetivos del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
Thelma Krug, vicepresidenta del IPCC, señala que “uno de los mensajes clave de este informe especial es que todo calentamiento, por pequeño que sea, importa, y que existen diferencias significativas entre un mundo con un aumento de temperatura de 1,5 °C y uno con un aumento de 2°C”. Estabilizar el calentamiento global en 1,5°C, añade, “requiere un balance cero de emisiones de CO2 a mediados de este siglo, así como un descenso de otras emisiones humanas que no son CO2”.
Según este informe, se estima que las actividades humanas ya han aumentado el calentamiento global en aproximadamente 1 °C desde los niveles preindustriales. El calentamiento debido a las emisiones de origen antropogénico desde el periodo preindustrial hasta nuestros días se mantendrá durante siglos y continuará produciendo cambios a largo plazo en el sistema climático, tales como aumentos del nivel del mar, con sus impactos asociados. El informe señala igualmente que las emisiones de CO2 tendrían que reducirse respecto a las de 2010 en aproximadamente un 45% en el año 2030 y llegar a un «cero neto» en torno a 2050.
Para ello, Thelma Krug explica que “todas las fuentes energéticas primarias con bajas emisiones -incluyendo las renovables, la nuclear y los combustibles fósiles con captura y almacenamiento de carbono- tienen un papel importante”. En este sentido, el informe del IPCC reconoce a la energía nuclear como fuente con bajas emisiones de carbono. Las emisiones medias de su ciclo de vida son de 12 g CO2/kWh, recoge el documento, similares a las de la energía eólica e inferiores a las de otras tecnologías renovables. Por ello, recoge el informe, se necesita un aumento significativo de la contribución de la energía nuclear.
Para el presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, el informe del IPCC reconoce el papel de la energía nuclear y confirma que hay que utilizar todas las fuentes libres de CO2 disponibles en la actualidad ante el reto de frenar el calentamiento global. La nuclear, recuerda, “lidera la producción eléctrica en nuestro país, al producir más del 20% de la electricidad consumida. Es, además, la que más emisiones evita, tras generar cerca del 35% de la electricidad libre de CO2 durante el pasado año”. Unos datos que, para el presidente de Foro Nuclear, “reflejan la importancia y la necesidad de la energía nuclear en la transición energética hacia una economía descarbonizada”.
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