MADRID, ESPAÑA// El ministro de Energía y Cambio Climático de Reino Unido, Edward Davey, ha presentado en el Parlamento británico una ley esencial para impulsar el crecimiento económico bajo en carbono, proteger a los consumidores y garantizar un suministro estable.
Tras una exhaustiva consulta y un escrutinio en fase prelegistlativa, el proyecto de ley establece unas reformas radicales del mercado eléctrico que darán lugar a un renacimiento en la construcción de infraestructura energética y en cadenas de suministro de producción bajas en carbono.
El ministro de Energía y Cambio Climático comentó: «La ley de energía atraerá inversiones que darán lugar a la transformación del mercado eléctrico, una transformación de las que solo tienen lugar una vez en cada generación, pasando de un mix de combustibles predominantemente fósiles a un mix energético diverso, bajo en carbono.
Con esto concluyen dos años de trabajo para idear una nueva perspectiva fundamentada en el mercado de la que se deriven seguridad para los inversores e imparcialidad para los consumidores.
Se trata de un gran reto. Durante los próximos diez años, la inversión que necesitamos para mejorar la infraestructura energética es casi la mitad de la inversión que necesita el Reino Unido en infraestructura. Esta inversión supera la inversión actual en transporte, telecomunicaciones, agua y también eclipsa la inversión que se ha hecho en los JJ.OO o en Crossrail (proyecto de ferrocarril).
Esta ley respalda la creación de un mix diverso de energías: renovables, una nueva energía nuclear, gas y captura y almacenamiento de carbono, que resguarde a la economía de los déficits energéticos y que ‘descarbonice’ de forma significativa el suministro eléctrico antes del año 2030, formando así parte del esfuerzo global dirigido a abordar el cambio climático.
Representa una oportunidad económica que hay que aprovechar. Servirá de incentivo para las cadenas de suministro y creará empleo en cada rincón del país, sacando el máximo provecho de nuestra destreza en ingeniería y de nuestros recursos naturales, cimentando la posición del Reino Unido a la cabeza del movimiento a favor de la energía limpia.
En una era en la que los precios de la energía continúan creciendo a nivel global, un cambio hacia fuentes energéticas domésticas que nos hagan más eficientes en términos energéticos, podría amortiguar el impacto de las fluctuaciones de los mercados mundiales de gas sobre nuestra economía y nuestros hogares. Nuestra intención es respaldar esto con reformas en el mercado minorista que simplifiquen las tarifas y garanticen que los consumidores podrán beneficiarse de las mejores ofertas».
La supervisión de la industria nuclear se reforzará mediante la creación de un regulador nuclear independiente establecido por ley, la Oficina de Regulación Nuclear.
El papel de Ofgem, el regulador del mercado energético, se alineará más con las prioridades del gobierno y se reforzará para amparar a los consumidores. En este sentido, las empresas del sector energético estarán obligadas a pagar una indemnización a los consumidores, así como a Ofgem.
Durante el trámite de aprobación del proyecto de ley, se añadirán propuestas para garantizar que las empresas energéticas ayudan a los consumidores a obtener la mejor tarifa energética, y para fomentar la eficiencia energética mediante la reducción de la demanda de energía.
El gobierno también asumirá competencias para fijar una escala de descarbonización aplicable al sector eléctrico para el año 2030. La decisión sobre si ejercitar dichas competencias se tomará una vez que el Comité de Cambio Climático entregue en 2016 su asesoramiento sobre el quinto presupuesto del carbono, que cubre el periodo correspondiente (2028-2033).
La política energética del gobierno, establecida en la Declaración Anual de Energía publicada el 29 de noviembre, contribuirá a mantener unas facturas bajas en el futuro, demostrando los estudios actuales que la factura media de los hogares en el año 2020 será un 7% más baja, o lo que es lo mismo, supondrá 94 libras menos, que si no se persiguen políticas de energía baja en carbono.
Para proteger todavía más la competitividad de las industrias intensivas en energía, especialmente expuestas a los costes energéticos, el gobierno ha aceptado exonerar a algunas de cualquier coste adicional que se derive de los contratos por diferencia. Esta propuesta de exención garantizará que el Reino Unido pueda retener su capacidad industrial para poder conseguir una economía baja en carbono. Esta exención estará sujeta a la concesión de Ayuda Estatal por parte de la Comisión Europea.
El proyecto de ley hace un esquema de las reformas que sufrirá el mercado eléctrico con el objetivo de atraer grandes inversiones:
- Los contratos por diferencias [Contracts for Difference (CfDs, por sus siglas en inglés)] estabilizarán los ingresos de los inversores en proyectos de generación eléctrica baja en carbono, ofreciendo asistencia a los promotores a la hora de asegurarse los costes iniciales de capital de una infraestructura baja en carbono a la vez que protección a los consumidores para evitar facturas de electricidad cada vez más elevadas.
- Una nueva empresa estatal será la única parte contratante de los CfDs firmados con los productores más cualificados. Esto fue una recomendación clave del Comité ECC y ha sido bien recibida tanto por la industria como por los inversores. Nuestra intención también es desarrollar un proceso de dos fases en el que los proyectos puedan solicitar un CfD una vez que hayan superado ciertos obstáculos importantes, como por ejemplo haber obtenido las licencias urbanísticas y un contrato de conexión a red, así como algunos otros obstáculos menores tras concedérseles el CfD, necesarios para retener el contrato.
- El gobierno va a asumir ciertas competencias para introducir un mercado de capacidad en el que se celebren subastas de capacidad desde el año 2014, con la idea de que el suministro de capacidad sea para el invierno de 2018/19, si fuera necesario, para garantizar el suministro incluso en los momentos de demanda máxima. El mercado de capacidad será una póliza de seguro frente a una futura escasez de suministro, contribuyendo a garantizar que los consumidores continuarán recibiendo un suministro eléctrico seguro a un precio razonable.
- National Grid: System Operator será designado para llevar a cabo las reformas del mercado eléctrico, incluyendo los CfDs, administrar el mercado de capacidad y proporcionarle al gobierno un análisis y evidencia que lo respalde. La ley también otorga al gobierno las competencias que pueda necesitar para gestionar cualquier conflicto de interés que pueda surgir con motivo de este nombramiento.
- El procedimiento por el que se tome una decisión final de inversión habilitante [Final Investment Decision Enabling (FID)] permitirá que la inversión en proyectos de economías baja en carbono se adelante para los primeros proyectos, evitando así que las inversiones en nuestra infraestructura energética se dilaten.
- Medidas transitorias permitirán que los inversores en energías renovables puedan elegir entre el sistema nuevo y la ya existente Obligación de Renovables [Renewables Obligation], que permanecerá estable hasta el año 2017.
- El gobierno asumirá todas las competencias que puedan ser necesarias para promover una mayor competencia y liquidez en el mercado mayorista.
- Un estándar de rendimiento de las emisiones [Emissions Performance Standard (EPS)] pondrá freno a las centrales eléctricas de combustible fósil más contaminantes, obligando a que toda nueva central térmica de carbón tenga incorporado el CAC para poder funcionar dentro de los límites.
- El gobierno ya ha legislado para fijar unos incentivos para reducir las emisiones de CO2 a partir del año 2013, respaldando así el cambio hacia un futuro en el que la energía sea baja en carbono.
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