PEKÍN, CHINA // Los resultados de un detallado estudio económico que se dieron a conocer hoy indican que China podría recortar profundamente las emisiones de carbono y minimizar los efectos adversos sobre su economía durante los próximos cuarenta años.
El informe, "Going Clean – The Economics of China’s Low-Carbon Development", del Chinese Economists 50 Forum y el Stockholm Environment Institute, indica que las reducciones de emisión hasta el 2050 pueden realizarse, por ejemplo, mediante lo siguiente:
- Ganancias en eficiencia energética a través de un diseño de construcciones mejorado, estándares para aparatos eléctricos y el uso de materiales que utilizan menos energía
- Un cambio masivo hacia el uso de energía renovable, como la energía solar y eólica, desechos sólidos municipales y biomasa, y algo de energía hidráulica
- Vehículos eléctricos para transporte por carreteras
- Uso de tecnología para captar y almacenar el carbono en nuevas plantas de energía donde se quema carbón
- Un mejor mecanismo de cooperación internacional que pueda encauzar más financiación y tecnologías desde países desarrollados
El informe, confeccionado por expertos chinos, suecos, alemanes, británicos y estadounidenses, indica que estos cambios también presentarían oportunidades para que China mejore su seguridad energética y eleve su economía en la cadena de valor internacional.
"Una China con bajas emisiones de carbono representa un país con un mayor sector de servicios, habilidades de trabajo más avanzadas y una menor degradación ambiental", dijo el Dr. Fan Gang, director del National Economic Research Institute en China, que lideró la investigación en China. "Tal transición también sería una parte esencial del desarrollo de China".
Huella de carbono alta
Actualmente, China representa una de las diez economías con mayor intensidad de emisión de carbono en el mundo, lo que significa que posee una huella de carbono alta en relación con el nivel de actividad económica.
"Evitar el peligroso cambio climático requiere que el mundo actúe en conjunto para recortar las emisiones globales. Los países desarrollados son en gran parte responsables por el pasado incremento en las emisiones del gas invernadero, pero tanto los países desarrollados como aquellos en vías de desarrollo comparten la responsabilidad futura", dijo Lord Nicholas Stern, autor del informe y profesor de la London School of Economics. "Este importante informe demuestra que China puede tomar medidas sólidas y decisivas para reducir las emisiones de carbono, sin interrumpir su crecimiento económico y ofreciendo una sociedad próspera y armoniosa para su pueblo".
"China será uno de los países que se verá más afectado negativamente por el peligroso cambio climático. Evitarlo es de sumo interés para China", dijo el profesor Ottmar Edenhofer, autor del informe, subdirector y economista jefe en el Potsdam Institute of Climate Impact Research. "El estudio demuestra que China puede combinar una ruta de alto crecimiento económico con ambiciosas reducciones de emisión. Ésta es la razón por la que China tiene el potencial para convertirse en modelo para otras economías en transición".
El informe recomienda una retirada progresiva de los subsidios a los combustibles fósiles y un incremento en el precio del carbono, ya sea mediante un impuesto al carbono o un sistema global de comercio de derechos de admisión. "Con los bajos precios de hoy, los incentivos para una transición a bajas emisiones de carbono no resultan suficientes. Pero esto puede cambiar", dijo el Dr. Fan Gang. El informe indica que es tecnológicamente viable que China alcance un camino de dos grados y estima que los ahorros derivados de un menor uso energético y otras prácticas eficientes compensarán parcialmente los gastos de la transformación.
Apoyo financiero a países en vías de desarrollo
"Los países con altos ingresos son responsables por una gran cantidad de las emisiones globales a la fecha y necesitan hacerse cargo de esta responsabilidad mediante el apoyo financiero a países en vías de desarrollo", dijo el profesor Johan Rockstrom, director ejecutivo del Stockholm Environment Institute. "Para que esto se haga realidad, el informe propone un nuevo mecanismo de financiamiento internacional – el Inter-country Joint Mitigation Plan — como un modo más amplio y eficiente de financiar las transferencias de tecnología".
"Los patrones de consumo y producción deben dirigirse en una dirección más orientada a los recursos sustentables", dijo Klas Eklund, autor del informe y economista senior en el banco nórdico SEB. "Como el país más poblado del mundo y el mayor emisor de gases invernaderos, el papel de China es clave en el combate del cambio climático. Por ello, son necesarias herramientas económicas para frenar las emisiones".
El cambio a una economía con bajos niveles de carbono repercutirá en la energía producida mediante el carbón y en las industrias pesadas, pero también creará nuevos ‘empleos ecológicos’. Durante la primera mitad del 2009, China construyó más turbinas eólicas que los Estados Unidos. El transporte con bajas emisiones de carbono está creciendo: actualmente, hay más de cincuenta millones de bicicletas y motocicletas eléctricas en el país. China lidera la producción en masa de autos eléctricos híbridos.
Más oportunidades que gastos
"Incluso en esta complicada época económica, tomar medidas contra el cambio climático puede presentar más oportunidades que gastos", dijo el profesor Johan Rockstrom. "Una transformación tal, para China y el resto del mundo, no será fácil. Pero es posible, necesaria y vale la pena perseguirla".
El Chinese Economists 50 Forum es un grupo de economistas chinos ubicados en Pekín que tienen como fin realizar investigaciones colaborativas y debates públicos sobre la economía de China. El Stockholm Environment Institute es una organización de investigación independiente y sin fines de lucro que une la ciencia con la política para en favor del desarrollo sustentable.
"Going Clean – The Economics of China’s Low-Carbon Development" se presentará en Pekín el 8 de diciembre del 2009, a las 12:00 en el Raffles Beijing Hotel. El informe puede descargarse de www.sei-international.org
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