MADRID, ESPAÑA // Aunque en ocasiones parezca paradójico, la progresión y el aumento de la producción pueden ir de la mano del ahorro y la sostenibilidad. Lilly, consciente de ello, ha logrado ser una de las compañías que compagina su crecimiento en producción con el respeto al medio ambiente. Para llevar a cabo este objetivo, la compañía ha puesto en marcha diversas acciones con el fin de mejorar su eficiencia energética a través de la concienciación a sus empleados.
El ahorro en energía puede conseguirse, por un lado con el desarrollo de proyectos de optimización llevados a cabo por parte de la compañía, o con pequeños trucos para que los empleados colaboren en esta importante labor. Entre los proyectos que desarrolla Lilly en estos momentos se encuentran el de Optimización en el Proceso de Agua Enfriada; también se lleva a cabo un plan para el ahorro en el funcionamiento de las vitrinas de las campanas de los laboratorios en períodos no laborables (noches y fines de semana) y, por último, se va a efectuar un detallado análisis del Proceso de Gestión de Energía, que consiste en medidas locales de los equipos y procesos para, una vez conocido el consumo, mejorar al máximo el rendimiento.
Por otro lado, pequeños trucos como apagar la luz de las salas al salir, utilizar luz natural siempre que sea posible o no dejar encendidos los ordenadores al final de cada jornada, son acciones que, realizadas por muchas personas, suponen grandes beneficios.
Para concienciar a su plantilla, Lilly celebra hoy su “Día de la Energía”, a través de una campaña divulgativa, dirigida a todos los empleados que podrán disponer de documentación sobre temas relacionados con el ahorro energético, presenciar simulacros de consumo a nivel domésticos e industrial de paneles interactivos o conocer de primera mano un coche híbrido, pilotado por un especialista que les informará de las ventajas energéticas.
Sostenibilidad en cifras
El medio ambiente en Lilly siempre ha sido una causa prioritaria. La compañía cuenta desde el año 1996 con un departamento específico encargado de gestionar el área medioambiental y energética que ha desarrollado un plan de sostenibilidad para los próximos cinco años.
Desde hace algunos años, la compañía pone a disposición de sus empleados un transporte colectivo, con el fin de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y ahorrar combustible. De esta forma, la plantilla puede utilizar de un transporte ecológico y seguro sin necesidad de coger sus propios vehículos. El año pasado, Lilly ha conseguido que sus empleados ahorren 240.000 litros de combustible.
Otra de las iniciativas que ha impulsado, se dirige a la importancia del reciclaje de materiales como el papel o el plástico o la disminución del uso del agua en sus instalaciones. En este sentido, datos significativos son el aumento de los residuos reciclables en un 93% desde 2003 y la reducción del 32 % del consumo de agua del 2007 al 2008.
Entre sus proyectos, Lilly ha desarrollado un plan de reducción de la intensidad de energía (consumo frente a superficie construida y/o unidades producidas) hasta 2013 y cuyo objetivo es alcanzar una reducción del 15%. Durante 2008, Lilly sólo ha aumentado su consumo de energía en un 3,16% mientras que su facturación ha aumentado un 78,59% respecto al ejercicio anterior. Los datos obtenidos muestran que la compañía ha logrado reducir su consumo energético y al mismo tiempo, aumentar su facturación.
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