VALENCIA, ESPAÑA // Expertos en energías renovables reunidos por el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) afirman que el diálogo entre la Administración Pública y los agentes del sector eólico es primordial para garantizar un desarrollo equilibrado y competitivo de este tipo de energía, que todavía tiene mucho potencia en España.
La aprobación del Real Decreto 6/2009 de mayo que fija un registro de preasignación para las instalaciones ha impuesto a las empresas una serie de requisitos muy restrictivos para poner en marcha los proyectos y ha generado mucha incertidumbre. “Se pide a los poderes públicos una serie de ayudas que faciliten los trámites administrativos y las relaciones con las distintas instituciones”, explica Jorge Burguete, consejero de Avaesen. Según Ángeles Mora, representante de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), “para dar continuidad al sector es necesario definir un marco regulatorio estable, consensuado entre la Administración y las empresas”.
Mientras, el sector financiero valora positivamente la normativa puesta en marcha la pasada primavera porque ha aportado seguridad al sistema. “Con el registro de preasignación los bancos pueden identificar los proyectos reales y a los promotores que quieren invertir a largo plazo. Ofrece garantías”, señala José Antonio Frej, director de Financiaciones Estructuradas de ACF.
Otro punto en el que empresarios e instituciones tienen que alcanzar un acuerdo es en la regulación de la mini-eólica. Se trata de una energía más desconocida que además tiene diferencias normativas con la gran eólica, pero no legislativas. Juan de Dios Bornay, de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) explica que es necesario diferenciar estos dos tipos de energías y facilitar su instalación en núcleos urbanos o sobre edificios. “En Portugal ya se está haciendo.
Además, se reciben primas y se limita la inversión lo que garantiza una amortización en 10 años”, comenta Bornay.
Gran potencial español
España ocupa el tercer lugar, por detrás de Estados Unidos y Alemania, en potencia eólica instalada, en producción y en fabricación de aerogeneradores. Esta situación puede consolidarse y mejorar porque las firmas y el territorio nacional tienen gran potencial.
“Geográficamente existe mucha capacidad por instalar y con nuevos desarrollos tecnológicos se aprovechará más”, afirma Juan José Romero, responsable de proyectos del departamento eólico del IDAE. En esta línea, Alfredo Quijano, director de ITE, añade que se trabaja y se seguirá trabajando en generación de conocimiento y transferencia del mismo.
En cuanto a la energía eólica marina, estos expertos reunidos por el ITE, coinciden en señalar que tiene un desarrollo más complicado y costes elevados. “Todavía queda gran recorrido, pero algunas compañías están haciendo proyectos y esperamos que España apueste fuerte por entrar en este nuevo mercado”, apunta Ángeles Mora, desde la Asociación Empresarial Eólica.
La integración a la red eléctrica
El acceso de las instalaciones eólica a la red eléctrica todavía tiene una serie de límites impuestos por la potencia de cortocircuito y la nominal. Según José Luis Berasategui, responsable de Tráfico de Energía de Iberdrola Distribución Eléctrica, “estas barreras suponen una garantía a la calidad del suministro y no suponen mayor problema”.
Para Mª Teresa Vela, delegada de Levante de Red Eléctrica de España, el verdadero reto de la energía eólica es el valle nocturno, cuando la demanda disminuye pero aumenta la producción. Esta situación provoca que haya un exceso de potencia y se tenga que bajar el rendimiento de los grupos, incluso para los parques. Una alternativa para aliviar esta situación es el bombeo de agua, pero tiene el inconveniente de que la construcción de este tipo de plantas exige unas condiciones orográficas muy distintas. El vehículo eléctrico podría ser otra solución, porque se podría aprovechar toda la potencia nocturna para la recarga de baterías, pero debe plantearse de forma acertada.
Durante la clausura del acto el director de ITE comentó que los sistemas eléctricos caminan a un paso agigantado hacia la integración de las energías renovables haciendo cada día más real los sistemas energéticos inteligentes.
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