MADRID, ESPAÑA // WWF afirma que la actitud pasiva e insolidaria que han mostrado los países ricos, durante la primera mitad de las negociaciones de las Naciones Unidas sobre el Clima en Poznan, amenaza con arruinar el nuevo acuerdo global.
La organización ecologista pide a los países ricos que cambien la postura mantenida hasta la fecha de falta de apoyo financiero y tecnológico a los países en desarrollo. Apostando por políticas de adaptación a los impactos negativos del cambio climático y fomento de un crecimiento respetuoso con el clima. Esta falta de iniciativa y de compromiso por parte de los países industrializados está indignando a los países en desarrollo.
“Mientras que la actitud de los países en desarrollo que han acudido a Poznan ha sido positiva, poniendo sobre la mesa serias propuestas, los países industrializados han acudido con las manos vacías y sin ningún tipo de entusiasmo”, afirma Kim Carstensen, líder de la Iniciativa Global sobre el Clima de WWF. “Si los ministros de los países del Norte respondieran a las propuestas del Sur y se comprometieran a cumplir con su parte del esfuerzo, se lograría alcanzar un acuerdo y se evitaría una división devastadora entre regiones”, añade.
“Las propuestas de México, Indonesia y Brasil relativas a limitar sus emisiones para 2020 no han tenido una respuesta acorde por parte de los países desarrollados, que han preferido mantenerse en una posición solamente de mínimos. Además, están haciendo oídos sordos a las peticiones de ayuda por parte de los países más desfavorecidos, para paliar los efectos del cambio climático, que ya están afectando tanto a su desarrollo, como a la vida de sus habitantes”, añade Heikki W. Mesa, experto en Cambio Climático de WWF España.
A pesar de la seria amenaza que supone el cambio climático, Japón, Canadá, Rusia y Australia todavía intentan debilitar, en lugar de reforzar, los objetivos de reducción de emisiones para los países industrializados. Este grupo ha bloqueado la inclusión de una referencia al objetivo de reducción de emisiones del 25 al 40% en el 2020 en las conclusiones de Poznan. Un límite que habría superado el acuerdo alcanzado en las negociaciones de Bali el año pasado. Sin embargo, los gobiernos han logrado acordar un plan de trabajo para el 2009, que pretende obtener objetivos de reducción claros antes de la conferencia de Copenhague del año próximo.
“Los informes científicos ya han avisado sobre la posibilidad de una catástrofe inminente y gran parte de la población del planeta está pidiendo que se actúe, pero la postura irresponsable de algunos países todavía se opone al progreso que necesita el planeta”, afirma Carstensen. “El mundo está pendiente del resultado de esta conferencia y pide un cambio de actitud: solidaridad en lugar de egoísmo, ambición en lugar de apatía y soluciones en lugar de estancamiento”. WWF pide a los gobiernos a que resuelvan los temas más urgentes para concluir Poznan de una forma positiva, que siembre el terreno para un texto de negociación y un debate constructivo en el 2009.
“Poznan debe establecer un mandato claro a las Naciones Unidas para la elaboración de un borrador de un nuevo acuerdo global sobre el Clima, que sería la base sólida de las próximas negociaciones en marzo”, afirma Carstensen. “Las decisiones pendientes sobre financiación de políticas de adaptación en los países más vulnerables no pueden retrasarse, porque los impactos del cambio climático están siendo más severos y más rápidos de lo previsto, y están poniendo en peligro a las naciones más afectadas.”
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