Ya lo dice el refrán, una de cal y otra de arena, que aplicado a nuestro caso, se traduce en una noticia buena y otra mala. La nota de prensa difundida por la APPA (Asociación de Productores de Energías Renovables) informando sobre el segundo puesto de España en el ranking mundial de potencia eólica instalada -noticia buena-, recibió un jarro de agua fría por parte de la CNE (Comisión Nacional de la Energía) al afirmar ésta que se debían eliminar las ayudas públicas a esta fuente-noticia mala-.
La suficiente madurez del sector para competir con libertad en el mercado eléctrico era la principal alegación. Quizás en la CNE no se den cuenta de que estamos hablando de la primera fuente renovable que ha despuntado en España y que se la pueden cargar. Así de simple.
Hablamos de las primas públicas a la producción de Kwh de origen renovable, la guinda que ha atraído a los promotores de parques eólicos, y que posteriormente, ha sido el catalizador del desarrollo de un creciente sector empresarial del que España puede sentirse orgulloso: aerogeneradores, álabes, engranajes, torres, sensores, instalaciones, mantenimiento, ingeniería, etc. ¡Cuando se ha visto esto en una fuente renovable!
Quizás detrás de esto radique el primer gran ataque contra la energía eólica, la puerta que ha permitido la entrada al sector eléctrico de empresas ajenas al negocio energético. Quizás muchas eléctricas de las de toda la vida vean en peligro su capacidad de generación y su cuota de mercado en un futuro a medio plazo, cuando el consumidor pueda elegir la compañía suministradora, y en consecuencia, el origen de la energía que consume.
Quizás sea un intento de la industria nuclear de volver a España tras el apoyo de algunos países europeos y EEUU. Es obvio que las primas públicas no han de durar eternamente si se quiere competir a largo plazo, pero no se pueden suprimir durante la etapa de crecimiento. Además el sector eléctrico convencional no puede presumir de competitivo cuando la herencia de sector público está todavía presente. ¡Que dejen en paz al sector!, que ya que no hemos sido capaces de liderar el desarrollo solar, podamos hacerlo con el eólico. Al menos de momento.
Todavía no hay ningún comentario.